Isemay- Parte 1.1 VIVO
Sus reacciones eran bien conocidas, al igual que su lema, “ojo por ojo y diente por diente”, y todo el mundo temía, sino tanto sus hazañas, si su nombre, a cuyo paso temblaban.
(...) de jóvenes inocentes, las cuales llevaba (...) . Sus amantes podían acusarle de cualquier cosa, pero no de que (...) y fuera atento con ellas el tiempo que duraba su aventura.
Maltratador de víctimas indefensas, leyenda de la que él y lo suyos se reían, pues si podían llamar indefensas a personas que entraban en hogares y arrebataban a sus dueños cuanto les quedaba para comer, o a cazadores furtivos que se metían en sus tierras y asolaban los gallineros y el ganado, provocando hambrunas entre su gente, por no hablar de varios violadores a los que había matado con su propia espada al verles en pleno acto de violencia contra una mujer, si a todas esas víctimas se las podía llamar indefensas, entonces sí, él era el primero en que afirmaba esa leyenda, a la que iba unida la de sanguinario y despiadado.
Infiel era otro de los nombres que las mujeres murmuraban a su paso, sin saber que lo hacía todo por honor a un amigo, y si, era infiel, pero es que jamás en su vida podría ponerle la mano encima a su esposa, esa niñita de cabellos plateados que le miraba aterrorizada la primera vez que le vió después de su boda.
Uniendo todas esas historias, se creo su sobrenombre, Halcón, el temible y pendenciero Halcón, que sobrevolaba por encima de todas las casas de la zona buscando su siguiente víctima inocente.
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Un beso.