Isemay- Parte 22 VIVO

Después de un descanso de tres días entre capítulo y capítulo, para que disfrutéis de las fiestas navideñas, retomo con Isemay.

Espero que el libro os esté gustando hasta ahora, la verdad que de todos los que he escrito, el que más me gusta es este, pero colgaré algún otro, cuando termine de contaros este, guardados, no me sirven de nada, y al menos, si los lee una persona, pues me doy por satisfecha.

Un besazo. Disfrutar de la lectura, y espero que también estéis disfrutando de las fiestas.




Capítulo 22


A la mañana siguiente partieron para Halk, las despedidas fueron duras, pero Clotilde y Doña Encarna prometieron ir a visitarles. Isemay viajaría en un caballo, hasta la salida del pueblo, donde les esperaba un carruaje y el resto de los hombres de Sabell y Halk. Hacía mucho que no montaba a caballo, pero la práctica aun no se la había olvidado. Aunque estaba segura de que la dolería el trasero los tres días siguientes.
Durante la mayor parte del trayecto hasta las afueras del pueblo, cabalgó entre su primo Reinald y su hermano. Isobair y Osmar cabalgaron detrás, al parecer aún tenían muchas cosas que aclarar entre ellos, y se situaron a una distancia prudencial de los primeros para poder hablar tranquilamente. A media mañana, Isemay ya tenía todos los músculos doloridos, pero seguía sonriendo sin parar ante las ironías de sus acompañantes.
-                            Maldito caballo- se quejaba Uwuain cada vez que el semental negro, que habían adquirido recientemente, daba un paso en falso y lo hacía saltar de su asiento.
-                            Isemay se queja menos que tu- sonrió Reinald mirando a su prima que se colocaba mejor en el asiento.
Al medio día se reunieron con sus hombres a las afueras, en un campamento improvisado, donde dieron de comer y beber a los animales, y tomaron un pequeño tentempié. Los hombres de Sabell que habían ido hasta allí para recogerla, la revolvieron el pelo y piropearon continuamente.
-                            ¿Quiere más vino, mi lady?- la había hablado Rohan, uno de los caballeros más jóvenes.
-                            Por supuesto- había asentido ella con una sonrisa, mirando en dirección a su hermano que comenzó a reír ante una ocurrencia de Reinald.
-                            Isemay- la grito aún riéndose mientras ella sujetaba el vaso para que se lo rellenaran- Reinald dice que podrías dejarme tu caballo.
-                            ¿Y en que piensas que viaje?- le contestó su hermana sin ver la gracia.
-                            Teniendo en cuenta lo atentos que están todos los hombres contigo, podrían hacer turnos e ir a pie- sonrió su primo.
-                            Mejor aún- comentó ella enfurecida al ver que su hermano se tomaba a risa las atenciones que le prestaban los hombres- puedo viajar cada rato con uno, si eso te hace feliz.
-                            A eso si nos ofrecemos- sonrió uno de los hombres desde cerca del fuego, y más comentarios surgieron después de eso.
           Palabras que se acallaron en cuanto Uwuain cambió la expresión de su cara y les miró a todos de una manera asesina.

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
Juass, como tontos los hombres, aunque lo mismo eran solícitos simplemente......
Tamara ha dicho que…
Jajajaja, era una dama, tenían que ser solícitos.

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