Una nueva vida- Capítulo 38.3
— Sajira, amor, un último esfuerzo y tu bebe estará aquí con nosotros, ahora- grito cuando azotó a Sajira otra contracción.
Después de ese grito vino el silencio seguido por el llanto del recién nacido que inundo la habitación, Radians sacó lo que quedaba del cuerpo del niño dentro de la madre y atando con una cuerda el cordón que le unía a su madre, para cortarlo y que ninguno de los dos sufriera daño, cogió al bebe en brazos y lo enrolló en una toalla limpia entregándoselo a su madre.
— Tu hija es preciosa- la felicitó- enhorabuena mama- y una lágrima calló por su mejilla al ver como Sajira lloraba y mostraba su hija a las presentes
— Gracias- la susurró Sajira- gracias a ti y a todas- sollozó agarrando la manita de su niña que se movía inquieta entre los brazos de su madre que la acunaba para que dejara de llorar
— Eso es síntoma- dijo Irene refiriéndose al llanto- de que está sana
— Ahora estate quieta- sonrió Radians a Sajira pues tenía que cerrar la herida de la dilatación
— Déjame coger a la pequeña- dijo Dolinda mientras estiraba los brazos- Medi, vamos a lavar a esta enana- dijo haciendo arrumacos al bebe mientras lo ponían encima de una pequeña mesa que habían preparado para eso
— Y nosotras- la indicó Irene a Radians- vamos a limpiar a esta hermosa mama- y sonrió a Sajira
Cuando la hubieron lavado, cambiado las sabanas y entregado a su bebe de nuevo para que la cogiera, Dolinda y Medina se quedaron recogiendo la habitación mientras Irene y Radians bajaban a dar la noticia a Eric.
Cuando llegaron a la sala Eric estaba sentado delante del hogar, José le tocaba el hombro ya que este parecía estar bastante nervioso, Mateo tomaba una copa de Whisky mirando por la ventana.
Simón las vio entrar y miró a su esposa que llegaba sonriente, Eric al verlas se levantó de un salto de la silla y se quedó frente a ellas al igual que José, Diego y Mateo, esperando que dijeran algo.
— Dale tú la noticia- la indico Irene a Radians- ella ha ayudado a que nazca el bebe- dijo y José observó que Radians tenía manchado de sangre el delantal que se había puesto.
— Eric, ya puedes subir a ver a tu hija- le sonrió Radians- enhorabuena papa y Eric la abrazó y sollozó en su hombro mientras Simón abrazaba a su esposa y José, Diego y Mateo le felicitaban
— Gracias- la sonrió Eric
— Sube a ver a tu esposa
Comentarios
Besos
besotesssssssssssssssssssss
Aaawww que ternura. =)
Besos